José María Zeledón. Poesía y Prosa Escogida. Alfonso Chase. Editorial Costa Rica. San José, Costa Rica. 1979 |
Sin embargo, cuando, en los primeros grados de la escuela primaria, se les enseña a los niños a cantar el Himno Nacional, se les informa de los nombres del autor de la música y la letra sin brindarles más referencia y, a la larga, queda la impresión errónea que el Himno fue lo único que hicieron.
Lamentablemente, casi toda la producción musical de Manuel María Gutiérrez nunca fue publicada y los manuscritos acabaron perdiéndose. Pero los escritos de José María Zeledón, que publicaba con frecuencia sus poemas y artículos de opinión en la prensa, siguen disponibles en archivos y bibliotecas.
Al cumplirse los cien años de su nacimiento, en 1977, don José María Zeledón fue declarado Benemérito de la Patria. Todos los ticos sabían que era el autor de la letra del Himno Nacional pero, aparte de ese único dato, el nuevo Benemérito era una figura prácticamente desconocida. Para compensar ese vacío de información, poco después de la declaratoria de benemeritazgo, se publicaron dos libros: José María Zeledón (Billo), de doña Victoria Garrón de Doryan, editado por el Ministerio de Cultura Juventud y Deportes en 1978; y José María Zeledón Poesía y Prosa Escogida, de Alfonso Chase, editado por la Editorial Costa Rica en 1979. El primero es una semblanza biográfica y el segundo una antología de textos literarios y periodísticos escritos por don José María Zeledón. Ninguno de los dos libros ha sido reeditado desde entonces.
Don José María Zeledón Brenes fue un hombre modesto y sencillo que tuvo una vida modesta y sencilla. Nació el 27 de abril de 1877. Su madre murió en el parto y su padre cuando él tenía siete años de edad. Tras quedar huérfano, fue criado por unas tías paternas. Aunque su familia era de escasos recursos, con su propio esfuerzo logró llegar a ser propietario de una pequeña finca pero nunca logró reunir una fortuna. A lo largo de su vida realizó distintos trabajos y ocupó diversos puestos tanto en la empresa privada como en la función pública, sin embargo, como afirmaba Francisco María Núñez, "en ningún lado llegó a calentar el asiento". La expresión tiene doble sentido. No llegó a calentar el asiento porque desempeñaba muy en serio su trabajo y no llegó a calentar el asiento porque en ninguno de los sitios en que trabajó se quedó mucho tiempo.
Desde muy joven empezó a enviar artículos de opinión a los periódicos que aparecían publicados con los pseudónimos de Billo o Merlín. A la larga, el primero acabaría imponiéndose y don José María acabaría siendo conocido como Billo Zeledón.
José María Zeledón. (1877-1949) Autor de la letra del Himno Nacional de Costa Rica. |
Al repasar la antología de textos recopilados por Alfonso Chase, salta a la vista que don Billo, como escritor, no era ni un erudito ni un esteta. El propio don don Billo confesó que leía muy poco y que su cultura general estaba muy lejos de ser amplia. Por otra parte, no creía que los poetas debían ser lumbreras de conocimiento ni artistas de estilo rebuscado. En lo literario, apostaba por la sencillez y la espontaneidad. Su poesía es bastante simple, sin gran profundidad ni gran belleza. Pero esta característica corresponde con la visión que el propio autor, que renegaba de los círculos intelectuales cultos y elevados, tenía del oficio de poeta.
Solamente publicó dos libros. El primero fue Musa Nueva, en 1907, que apareció en la colección Ariel que editaba don Joaquín García Monge. El segundo fue Jardín para niños, en 1916, también de la colección Ariel, compuesto casi exclusivamente por canciones infantiles bastante largas, apareció con comentarios del propio don Joaquín García Monge y de Omar Dengo.
Se sabe que tenía en mente publicar dos libros más, cuyos títulos eran Campo de Batalla y Germinal. Al primero lo llamó "prosas de combate" y al segundo "poemas de fuerza", pero los manuscritos fueron destruidos, junto con casi todas sus pertenencias, en un incendió que arrasó su casa de habitación.
En cuanto a sus artículos de opinión, en que hacía referencia a preocupaciones sociales y a las circunstancias políticas del momento, debe señalarse que el pensamiento de José María Zeledón era en gran medida bastante ambiguo. A algunas ocasiones secundaba ideas revolucionarias bastante audaces y, en otras, se manifestaba por la defensa de valores tradicionales. Escribía tanto "poesía proletaria" como "poesía cívica".Se oponía al liberalismo tradicional costarricense, pero su actitud rebelde ante la autoridad rozaba un nivel casi anárquico. De hecho, la mayor parte de sus poemas fueron publicados en la revista anarquista Renovación. Fue uno de los que desfilaron, el 1 de mayo de 1913, en la primera celebración del Día del Trabajador en Costa Rica. Políticamente, militó en el Partido Reformista de Jorge Volio desde su fundación, pero fue un duro crítico del Partido Comunista de Manuel Mora Valverde, así como de los gobiernos de Rafael Angel Calderón Guardia y Teodoro Picado. Se manifestaba a favor de los trabajadores en tono vehemente y casi de prédica, pero los obreros que formaban parte de los sindicatos de la época, en algún momento le criticaron su posición paternalista y lo acusaron de profesar un "socialismo lírico", alejado de las luchas sociales que realmente estaban en marcha.
El libro recoge unas páginas en que el propio don Billo recuerda cómo fue la creación de la letra del Himno Nacional. La música fue compuesta en 1852 y, a lo largo de medio siglo, había tenido tres letras. La primera, del poeta colombiano José Manuel Lleras, que se cantó desde 1873 hasta 1882. Esta letra era en homenaje al General Tomás Guardia, por lo que, una vez muerto Guardia, no se volvió a usar. Las otras dos letras eran del español Juan Fernández Ferraz y del sacerdote cartaginés don Juan Garita Guillén. En unas escuelas se cantaba la letra de Ferraz y en otras la letra de Garita. El gobierno de Ascensión Esquivel convocó en 1903 a un concurso para dotar de letra oficial al Himno Nacional. Don Juan Fernández Ferraz y el Padre Garita participaron con nuevas propuestas. Aquileo Echeverría y José María Alfaro Cooper también enviaron sus creaciones. Pero los miembros del jurado, compuesto por Alejandro Alvarado Quirós, Alberto Brenes Córdoba y Ricardo Fernández Guardia, así como el maestro italiano Alvice Casteganaro, que dictaminaría la adaptación musical, declararon ganadora la letra "Noble Patria tu hermosa bandera", cuyo autor la había presentado a concurso con el pseudónimo de "Labrador". Sin embargo, cuando se supo que el autor era José María Zeledón, ni al jurado ni al presidente Esquivel les pareció bien darle el premio, por lo que trataron de anularlo y, como no pudieron, demoraron mucho la declaratoria oficial y la entrega de los quinientos colones prometidos al ganador.
Recuerda don Billo que escribió el Himno Nacional de manera espontánea en apenas unos pocos minutos. Una vez listo, en la sala de su casa, con su esposa y otros amigos y parientes que lo acompañaban en ese momento, lo cantaron y, al ver que sonaba bien, se abrazaron y lo enviaron a concurso. En la primera estrofa, don Billo había escrito "bajo el manto azul de cielo", pero como faltaba una sílaba, después del fallo "manto" se cambió por "límpido". Esa palabra, "límpido", definitivamente no debió haber sido del agrado de don José María Zeledón, un hombre modesto y sencillo, que escribía sin utilizar términos rebuscados y que en el Himno Nacional que escribió, rinde homenaje a todos los que, como él, "en la lucha tenaz de fecunda labor", no solamente han vivido de su trabajo sino que han encontrado en encontrado en él la fuente de su prestigio, estima y honor.
INSC: 2113
Se sabe que tenía en mente publicar dos libros más, cuyos títulos eran Campo de Batalla y Germinal. Al primero lo llamó "prosas de combate" y al segundo "poemas de fuerza", pero los manuscritos fueron destruidos, junto con casi todas sus pertenencias, en un incendió que arrasó su casa de habitación.
En cuanto a sus artículos de opinión, en que hacía referencia a preocupaciones sociales y a las circunstancias políticas del momento, debe señalarse que el pensamiento de José María Zeledón era en gran medida bastante ambiguo. A algunas ocasiones secundaba ideas revolucionarias bastante audaces y, en otras, se manifestaba por la defensa de valores tradicionales. Escribía tanto "poesía proletaria" como "poesía cívica".Se oponía al liberalismo tradicional costarricense, pero su actitud rebelde ante la autoridad rozaba un nivel casi anárquico. De hecho, la mayor parte de sus poemas fueron publicados en la revista anarquista Renovación. Fue uno de los que desfilaron, el 1 de mayo de 1913, en la primera celebración del Día del Trabajador en Costa Rica. Políticamente, militó en el Partido Reformista de Jorge Volio desde su fundación, pero fue un duro crítico del Partido Comunista de Manuel Mora Valverde, así como de los gobiernos de Rafael Angel Calderón Guardia y Teodoro Picado. Se manifestaba a favor de los trabajadores en tono vehemente y casi de prédica, pero los obreros que formaban parte de los sindicatos de la época, en algún momento le criticaron su posición paternalista y lo acusaron de profesar un "socialismo lírico", alejado de las luchas sociales que realmente estaban en marcha.
El libro recoge unas páginas en que el propio don Billo recuerda cómo fue la creación de la letra del Himno Nacional. La música fue compuesta en 1852 y, a lo largo de medio siglo, había tenido tres letras. La primera, del poeta colombiano José Manuel Lleras, que se cantó desde 1873 hasta 1882. Esta letra era en homenaje al General Tomás Guardia, por lo que, una vez muerto Guardia, no se volvió a usar. Las otras dos letras eran del español Juan Fernández Ferraz y del sacerdote cartaginés don Juan Garita Guillén. En unas escuelas se cantaba la letra de Ferraz y en otras la letra de Garita. El gobierno de Ascensión Esquivel convocó en 1903 a un concurso para dotar de letra oficial al Himno Nacional. Don Juan Fernández Ferraz y el Padre Garita participaron con nuevas propuestas. Aquileo Echeverría y José María Alfaro Cooper también enviaron sus creaciones. Pero los miembros del jurado, compuesto por Alejandro Alvarado Quirós, Alberto Brenes Córdoba y Ricardo Fernández Guardia, así como el maestro italiano Alvice Casteganaro, que dictaminaría la adaptación musical, declararon ganadora la letra "Noble Patria tu hermosa bandera", cuyo autor la había presentado a concurso con el pseudónimo de "Labrador". Sin embargo, cuando se supo que el autor era José María Zeledón, ni al jurado ni al presidente Esquivel les pareció bien darle el premio, por lo que trataron de anularlo y, como no pudieron, demoraron mucho la declaratoria oficial y la entrega de los quinientos colones prometidos al ganador.
Recuerda don Billo que escribió el Himno Nacional de manera espontánea en apenas unos pocos minutos. Una vez listo, en la sala de su casa, con su esposa y otros amigos y parientes que lo acompañaban en ese momento, lo cantaron y, al ver que sonaba bien, se abrazaron y lo enviaron a concurso. En la primera estrofa, don Billo había escrito "bajo el manto azul de cielo", pero como faltaba una sílaba, después del fallo "manto" se cambió por "límpido". Esa palabra, "límpido", definitivamente no debió haber sido del agrado de don José María Zeledón, un hombre modesto y sencillo, que escribía sin utilizar términos rebuscados y que en el Himno Nacional que escribió, rinde homenaje a todos los que, como él, "en la lucha tenaz de fecunda labor", no solamente han vivido de su trabajo sino que han encontrado en encontrado en él la fuente de su prestigio, estima y honor.
INSC: 2113
Que bonito
ResponderBorrarGracias,donde nacio exactamente Don Billo, en San jose pero donde y donde antes que su padre muriera y quienes son sus hijos..
ResponderBorrarEstimado don Gerardo: No sé exactamente donde nació, pero fue bautizado en la parroquia de El Carmen, por lo que debió haber nacido en San José Centro. Don Billo casó con Ester Venegas Zeledón y tuvo cinco hijos: María Ester, Mercedes, Amparo, Alfonso y Jorge.
Borrar