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| Homenaje a la ceniza. Joan Bernal. Ediciones Perro Azul, Costa Rica, 2006. |
Es un hombre intenso capaz sumirse por completo en lo que lo apasiona. Ríe con fuerza y muy frecuentemente. Sabe preguntar y responder oportunamente. A los otros y a sí mismo. El mundo, la vida, sus semejantes y hasta él mismo, son para él grandes incógnitas sobre las que, gracias a su aguda observación y actitud abierta a comprender más que a juzgar, poco a poco ha ido descubriendo algunas certezas. Tiene una amplia cultura poética. De todos mis allegados, nadie conoce a Octavio Paz, a Lezama Lima y a muchos otros poetas que podría citar mejor que Joan.
Cuando lee poesía, Joan no juzga, no evalúa, no analiza, no desmenuza. Simplemente se sumerge hasta llegar al fondo y cuando comenta lo leído, poeta al fin, le bastan pocas palabras para expresarlo todo. Joan escribe sin prisa y con grandes pausas.
Su primer libro Pre-monición, fue publicado en 1996 y desde el momento mismo de su debut su poesía fue recibida como una verdadera revelación. Mauricio Vargas afirmó que Joan era incapaz de escribir un mal poema. Luis Chaves fue un paso más allá y dijo: "Siempre he creído que de no escribir poemas
Joan sería un asesino en serie. Pero nunca se sabe. De todos modos, muchos de sus
poemas bien valen la vida de un colega."
Diez años después, en 2006, aparecería su segunda publicación Homenaje a la ceniza, un libro en que no hay una sola página que sobre. Yo lo repaso con frecuencia y nunca ha dejado de sorprenderme. El libro incluye poemas de tema y construcción muy diversos y cierra con un maravilloso Diccionario auxiliar del desencanto. De Homenaje a la ceniza son los siguientes poemas.
digo en la
epilepsia y no en el culto
y en el vómito de
anoche
con olor a vino
dulce
y digo en el
tormento
y digo el abandono
me lleva a Tu presencia
Señor
y estoy contento
yo sé que tengo
amigos que las mujeres temen
con locas risotadas
de niño y no de
hienas
secretas amistades
con todos los espejos
que odio por costumbre
y temo por esencia
digo en la valía de
un vicio y un derroche
me hinco para
hablarte
de todos mis
quebrantos
quebrantos de la
bestia tocando su belleza
quebrantos de
saberte Señor
entre los hombres
en el amor descalzo
de una mujer cualquiera
digo en mi locura
Tú siempre me
bendices
porque Tu bendición
lo mismo quema y
sopla
Dios
porque no es gratis
la duda y el
espanto
la válida risilla
de los que te maldicen
digo en el incienso
pero también en
todos
los que han
diezmado siempre
y en los que te han
matado
con el que se
contenta en rezar seguido
me asombro de que
me hables
sin estrechez de
lengua
con todas Tus
agallas de Dios
entre nosotros
te quedas moribundo
y en medio de los rifles
contando los azotes
del hijo que te ama
y en el profundo
charco de sangre en el que brillas
Señor
digo en la lengua
morada del cadáver
y en el que te
refuta debajo de los puentes
digo en la tragedia
que es completar el mundo
Tú sabes
En mi “digo”
Señor. Pero no
calles.
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Autoestima
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| Joan Bernal. |
como un cabrón cualquiera
que ha perdido el entusiasmo
porque le den pelota
raras veces me concentro
en preguntar si amo
me di más a la creencia
de que soy un torpe
un inútil poetastro
que a razón de ars poética
confecciona chiste sucios
a la vez que palabrotas
no acostumbro como todos
ser galán con las muchachas
con un poco de inocencia
viviría en campanarios me daría la sorpresa
de limpiar aquellas casas
que dejaron los borrachos
al cuidado de travestis
no me veo caminando
de la mano de una novia
ni besar para los sábados
unos belfos de chiquilla
me hace gracia
que esta vida
como en una vieja historia
tenga un poco de Narciso
sin espejo y sin azote
es decir que por fortuna
no soy todo un deportista
si aparezco en Guinnes Records
es con suerte por sensato.
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Partenón
A Rafael
Era un ángel satisfecho de comida para gatos
era un dios con gonorrea
un serafín con caspa
era la virgen sola
manoseándose los pechos
era Atenea en punto
con tacón y minifalda
era Metis engullida
y consolada con el dedo
era Luis venido a mucho
con su esposa la peruana
era Hermes con punteras
y un rollito de tabaco
era Zeuz pidiendo a gritos
dos por unos en la barra
era Adonis sometiendo a sus devotas
con el falo
era una Atenas triste
falta un dios
¿Qué se hizo Rafa?
INSC: 2056
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